"El cambiar actividades, dejar la rutina diaria, parar durante las fiestas, es necesario y hasta terapéutico; sirve para restablecer los lazos familiares, para hacer aquellas cosas que siempre posponemos. Y esa función cumplen los feriados, más todavía cuando el feriado es de cuatro días y la gente, en la medida de sus posibilidades, busca trasladarse de un lugar a otro del país, visitar a familiares, encontrar un espacio de esparcimiento."