Este 8 de marzo es diferente, por lo menos para mí. La semana anterior tuve una experiencia de interpretación y lectura de una novela que consideraba de humor caricaturesco, que tiene una estructura narrativa basada en informes castrenses, diálogos y notas periodísticas. De esta novela se hizo una película exitosa en América latina, que, a criterio de una de las participantes, ‘envejeció mal’, y denota un mal montaje y producción.