García-Sayán mantuvo reuniones con funcionarios judiciales, liderazgos políticos y organizaciones de la sociedad civil. La visita ocurrió en medio de críticas a la Justicia boliviana luego del descubrimiento de una red de jueces que liberaba a asesinos y violadores por dinero. “Si no hubiera cuestionamientos a la independencia judicial, yo no estaría aquí”, afirmó.