El feminismo se configuró como un nuevo modo de vivir y de estar en el mundo: en los últimos años irrumpió en las calles, en las instituciones académicas, políticas, educativas y hasta en la vida cotidiana de las personas.
El feminismo se configuró como un nuevo modo de vivir y de estar en el mundo: en los últimos años irrumpió en las calles, en las instituciones académicas, políticas, educativas y hasta en la vida cotidiana de las personas.