Según la Dirección de Investigación Antidrogas, el personal que trabaja en los puertos es vulnerable para ser reclutado por organizaciones de narcotraficantes. Luis, un conductor de tráiler de contenedores, ha decidido rechazar tres trabajos de carga para exportación hacia el puerto de Guayaquil, por temor a que narcotraficantes los contaminen con droga y después deba enfrentar procesos judiciales.